A veces creo que el feminismo actual se siente como muchos nacionalistas, sin ganas de ser liberados totalmente para vivir del cuento toda la vida.
Son las 12.45 y hago parada unilateral en el trabajo para echar un ojo a Tuiter. No sé si es un derecho fundamental, pero debiera serlo.
No veo nada especial porque todos estamos trabajando, claro. Es lo que tiene. Por fin me interesa un tuit. Es de esos que yo llamo para enmarcar porque me hacen reír mucho y olvidarme de las cosas serias de la vida. Dice que los días 2 y 3 de marzo en Pontevedra “van a pasar cosas feministas“.
Los hashtags: #MulleresQueOpinan #MujeresQueOpinan. Me parece un detallazo que traduzcan el HT al español porque no todos sabéis gallego. Yo lo he entendido perfectamente porque veraneé en Galicia muchas veces.
La cosa feminista que va a acontecer en Pontevedra es un encuentro de mujeres columnistas bautizado con el sugerente, incluso erótico, nombre “LAS MUJERES QUE OPINAN SON PELIGROSAS”. Leo el título y me engancho. Porque yo opino, mis amigas opinan y ellas opinan, ergo todas opinamos. Ah, pero no somos todas columnistas. ¿Son sólo ellas las peligrosas?
Amplío la foto del cartel para ver las invitadas; lo mismo estoy convocada y no me he enterado. Los primeros nombres que me llaman la atención son Elisa Beni, Ana Pardo de Vera y Anita Botwin… Creo que ya sé las que son peligrosas. Nosotras (ya me entendéis) no somos peligrosas, somos fachas, así que no contamos. Y me da mucha rabia porque eso de ser mujer peligrosa a los hombres les pone mucho. ¿Veis? Ya me sale el machismo por los poros. He aludido a un presunto gusto erótico festivo de los hombres y eso es pecado de los gordos para el feminismo. A los hombres no hay que gustarles, hay que castigarles por haber nacido con pene. ¿Se puede decir pene?
¡Me suena tan antiguo todo! ¡Tan ridículo! A veces creo que el feminismo actual se siente como muchos nacionalistas, sin ganas de ser liberados totalmente para vivir del cuento toda la vida.
Echo un vistazo al programa del encuentro. Lo más interesante: las pausas para comer.